sábado, 8 de agosto de 2009

Historia 2



El lugar sagrado dedicado a la Gran Diosa de Caldea, Magna Dea, tenía el distintivo de una enorme piedra negra, la misma piedra donde se rendia culto también a Al-Uzza, uno de los tres aspectos de la Gran Diosa de Arabia. La misma piedra sigue venerandose en la Ka´aba de la Meca, el lugar más sagrado de toda la cultura islámica. La piedra está marcada por una profunda hendidura que evoca la imagen de una vulva femenina y se denomina la Impresión de Afrodita. En la actualidad se halla cubierta y la atienden unos hombres que han usurpado el papel divino de las sacerdotisas de la Gran Madre, a los cuales se denomina Beni Shay-bah, Hijos de la anciana. Ella ha sobrevivido a pesar del velo.Las antiguas culturas de la Diosa generaron los primeros textos escritos, el comercio, el arte, la música y los rituales religiosos. Las mujeres jugaron un importente papel como sacerdotisas y dirigentes, situación que quedaba reflejada en la misma medida en las vidas de las mujeres "normales y corrientes".

Fueron culturas pacíficas, dedicadas a la agricultura y al comercio, y los resto arqueológicos demuestran que no disponían de armas ni de estructuras defensivas, como almenas y fosos. En Alemania, Francia (en especial, la Bretaña) y en las islas Británicas-Inglaterra, Irlanda, Escocia, Gales- prosperó la cultura de adoración de la Diosa de los celtas (o galos, como los llamaron los romanos), la cual dejó un sinfín de santuarios enterrados actualmente bajo las iglesias y los templos de las religiones patriarcales que usurparon el culto a la Diosa. En el resto de Europa se adoró también a Ésta bajo distintas formas.rastros comunes en la Religión Antigua de Europa, de Oriente Medio y de Próximo Oriente y en las otras religiones basadas en la tierra: el taoísmo, el sintoísmo, y las prácticas espirituales de los nativos americanos y otros pueblos indígenas y aborígenes. En todas estas tradiciones se considera lo divino como algo inmanente y trascendental. Con el cariño y la fuerza del amor de una madre, la Diosa se dirigía a la realidad de la vida de la mayor parte de la población, pues vivía muy unida a la tierra, que les alimentaba y sustentaba.se dedicaban al cultivo y a la caza, y todo lo existente en la naturaleza constituía una expresión de la Diosa . Ella era quien llenaba el cielo de estrellas, quien hacía salir el sol y la luna y además estaba en todas partes del mundo alrededor de ellos: en los frutales que florecían y les proporcionaban comida, en las semillas que crecían en los fértiles campos, en los animales que criaban y cazaban, en el milagro de sus propias vidas. Eran conscientes de que todo estaba vinculado en una sagrada relación.

La aniquilació de la Religión Antigua se inició hacia el 4000 a.c., cuando las oleadas de tribus nómadas dedicadas al pastoreo descendieron del norte hacia la Media Luna fértil y la India, donde siempre se habían venerado a la Diosas. El sol había clavado sus fieras garras en los fértiles terrenos y hacia el 4000 a.c. un cambio climático barrió el verdor y la exuberancia castigando las tierras y desertizándolas. A lo largo de unos siglos, aunque con un impulso específico alrededor del segundo milenio a.c., unas incesantes oleadas humanas se vieron obligadas a desplazarse a raíz del cambio solar, empujadas por la fuerza de las armas hacia los fértiles valles de la Diosa. Estas tribus, a las que se ha denominado indoeuropeas o indoarias, eran patriarcales y adoraban a un dios guerrero, solar.Dichos nómadas fabricaban armas en lugar de herramientas de cultivo, ponían los arreos a los caballos para sus carros de guerra en lugar de colocarles arados, y rendían culto a las artes de la guerra y no a las del amor. Al principio, se mezcló la conquista con la cohabitación y coexistieron las divinidades y costumbres de ambas culturas.

Durante un tiempo casaron a los Dioses con las Diosas pero poco a poco fue deteriorándose la coexistencia y finalmente las antiguas culturas de la Diosa quedaron prácticamente destruidas. La historia de las Diosas pasó a ser la historia de la conquista: Las Grandes Madres fueron vencidas y destruidas por sus hijos, amantes y maridos.La poderosa Taimat, antigua serpiente madre del abismo generativo, fue asesinada por su hijo Marduk. Hércules mató a Ladon, la serpiente dragón que custodiaba las doradas manzanas de la Diosa. Yavé, el dios hebreo, derrotó a la antigua serpiente Leviatán, la "puta" de Babilonia. Eva es "tentada" por una serpiente, quien le ofrece el fruto del árbol del bien y del mal y desobedece a Dios (siguiendo los pasos rebeldes de la primera y poco conocida esposa de Ádan, Lilit). Al aceptar el fruto, Eva condena a la humanidad. El antiguo folclore irlandés en el que san Patricio expulsa las serpientes de Irlanda narra también la expulsión hacia el averno de quienes adoraban a la Diosa. tantos antiguos mitos restructuran a la Diosa y a sus símbolos como la serpiente y la manzana en sentido negativo.es por eso que la decapitación de medusa simboliza el silenciamiento de la sabiduría y la expresión femeninas, para faciliatar el crecimiento del patriarcado, limitando el potencial y las contribuciones culturales de la mujer.por eso tantas bellas estatuillas de museos estan mutiladas, con la nariz y las extremidades arrancadas de cuajo. Se destruyeron los templos y se hicieron añicos las figuras a medida que fueron sustituyendo a las sacerdotisas por sacerdotes y los reyes militarizados se hicieron con el poder político. Durante el dominio militar de los hebreos se castigaba el culto a la Diosa con la muerte, y un prolongado período de guerras llevó a la destrucción gradual de las culturas vecinas basadas en la Diosa. La situación de la mujer se degradó rápidamente. Ya no eran ciudadanas independientes con posibilidades para dirigir o ser propietarias; además de prohibirles participar como dirigentes religiosas o seglares, las convirtieron en bienes muebles, propiedad de padres o maridos, quienes ejercían un poder absoluto sobre ellas.

La violencia afianzó la teología; las mujeres que rendían culto a la Diosa, que se negaban a aceptar matrimonios concertados, que habían mantenido relaciones sexuales fuera del matrimonio, fueron lapidadas y sufrieron otro tipos de muertes, incluso fueron violadas. En contraposición al aumento de limitaciones impuestas a las mujeres, la Biblia simultáneamente registra el ascenso de la práctica de la poligamia por parte de los hombres.El poder masculino era tan absoluto que aún hoy, en todo el mundo islámico, sobrevive la costumbre. Las jóvenes que se enfrentan a un matrimonio convenido a menudo son asesinadas por sus propios padres y hermanos. Se interpreta que los textos del Corán y sus apéndices posteriores niegan la igualdad de derechos a la mujer, quien debe obtener el permiso de un familiar masculino para asistir a la escuela, casarse, decidir el nombre de sus hijos o trabajar.

Hereda, además , la mitad de lo que obtienen sus hermanos. Puede obligarse a las mujeres a casarse, incluso a matrimonios poligámicos; se las apalea, mata o repudia - quedan desamparadas cuando el marido ejerce su derecho unilateral de poner fin al matrimonio-, y todo ello sin recurso posible. La humanidad no toleraría estas violaciones de los derechos fundamentales si en lugar de basarse en la diferencia sexual se basaran en cuestiones de raza o etnia.Ahora bien, estas violaciones de la libertad no se dan únicamente en la citada religión. Los cristianos fundamentalistas se amparan en las escrituras bíblicas para justificar la exigencia de que la mujer se "someta" al marido, y los judíos ortodoxos prohíben a las mujeres rezar en su santuario más sagrado, el Muro de las Lamentaciones.Las raíces de la desigualdad de la mujer y de la destrucción de la tierra se encuentran en el momento del cambio religioso de abandonar a la Madre Diosa, quien era inmanente y estaba presente en el mundo. para pasar al padre Dios trascendente y distante.La cultura sagrada de la Diosa empezó a desaparecer de la faz de la cultura occidental.

Un Dios masculino se apoderó del trono de los cielos, al igual que los reyes se hicieron con los tronos del dominio terrenal, y la religión pasó a ser dominio exclusivo del hombre. Sólo él podia ejercer el sacerdocio, sólo él podia interpretar lo divino, que era ya enteramente masculino: Dios Padre, Dios Hijo y el Espíruto Santo.Una trinidad masculina sustituía a la Triple Diosa Madre, Doncella y bruja.Estas religiones patriarcales tenían ideas muy distintas sobre lo divino y su relación con la humanidad y la tierra. En la nueva teología, el cuerpo era pecaminoso, la mujer era pecaminosa, el sexo era pecaminoso y la propia tierra era pecaminosa. Dios, a pesar de haber creado creado el universo, se había retirado de él, aunque invocaba constantemente su nombre un grupo con "superioridad moral" para justificar la matanza de otro. Un universo jerárquico sustituyó al circular.El hombre obedecía a Dios y todos los seres de la tierra, incluidas las mujeres, tenían que obedecer al hombre, pues éste estaba hecho a la imagen de Dios, el que le había concedido el dominio sobre la tierra.El hombre se encontraba entre el fuego divino y el mundo, el cual se encontraba entonces bajo la sombra de aquél.Pero como quiera que el hombre había perdido la gracia divina, sólo podía alcanzar la unión espiritual con Dios renegando de la carne, de la sexualidad y del nivel terrenal. Todas las mujeres eran responsables de la pérdida de la gracia divina. Aquello creó un estado de profundo distanciamiento espiritual. En cambio en la Religión Antigua, en la naturaleza y en el deseo de la humanidad todo emanaba de la Diosa y formaba parte de Ella.

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